viernes, 27 de julio de 2007

Las 5 peores portadas de vinilos mexicanos

5. Sergio Andrade presents: Ciclón. El primer grupo New Wave para intelectuales de izquierda.

Gracias a Ciclón fue que inició la revolución cultural de Fonovisa y la portada del que supongo es su primer y último disco nos muestra a una variada colección de culturosos chic prefabricados. Cinco jóvenes adultos en lo más alto de sus vidas y sus carreras. Hombres cultos, de letras, inteligentes, educados, sensibles, bien vestidos, atractivos y con un gran sentido de la responsabilidad y el buen vivir. Para no hacerlo más complicado: chicos como nosotros, vaya.

Si bien tengo muchas portadas de discos favoritas, ésta puede ser tal vez la única que ha merecido ser mi contraportada favorita. Miren esta obra maestra:

Hay tantas cosas que no cuadran en esa foto (empezando, como diría el Sr. Mexican’t, por el hecho de que alguien puso al rey y a la reina en el lugar equivocado). ¿Qué están haciendo? ¿De quién es la casa? ¿Por qué están juntos si nadie se pela entre sí? ¿No deberían estar trabajando o algo así? ¡Tienen como 27 años, vagales!

Pero la mayor pregunta que ronda por mi cabeza es: ¿De verdad había chamacas que consideraban atractivos a estos floripondios?

Se que ustedes son igual de curiosos que yo, así que quiero compartir los perfiles de los integrantes que encontré en la web del Fan Club Oficial de Ciclón “Regálame un Sentimiento” S.A. (de izquierda a derecha en la contraportada):

Rocky Monsiváis - Rocky es un chico educado y carismático pero también es un hombre rudo que no acepta popó de nadie. Él conoce a fondo todas las reglas ya que las estudió específicamente para poder romperlas lo más radical y padriurixmente posible. Orgulloso y seguro de sí mismo, es el protector del grupo y a quien acuden sus hermanos cuando hay problemas con los grupos rivales (estamos viendo hacia donde están ustedes, Huracanes del Norte).

Andy “the Dandy” Dawkins – Es el chico tierno de la banda. Cuando no está escribiendo poemas de amor para sus fans mientras huele las flores de su jardín, está haciendo servicio social leyéndoles Hemmingway a los ancianos de su comunidad. Siempre que sus amigos se hayan en una encrucijada, Andy es el primero en darles una mano y, por supuesto, un hombro para llorar.

Corey Cortázar – El cabecilla de Ciclón (aunque Rocky no esté de acuerdo). Él es el genio calculador que se la pasa tramando las próximas travesuras del grupo. Siempre pensando en como divertirse y al mismo tiempo divertir a sus seguidores, es quien lleva la emoción y el carisma a niveles nunca antes imaginados por el público mexicano.

Anthony C. Chomsky, mejor conocido por sus fans como “Tony-Cho” – Es el más tranquilo de Ciclón y es quien mantiene el balance cuando las cosas se ponen demasiado… cliconezcas. Introspectivo y meditabundo, su mirada profunda y misteriosa es la perdición de toda chamaca que se quede viendo.

Corey Montecristo IV – Corey viene de un linaje de artistas, escritores y librepensadores que se remonta al Siglo XIV y que, gracias a que es el más “coqueto” del grupo, no parece que se detenga en un futuro próximo. La pesadilla de todas sus suegras, Darwin es en realidad un chico sensible a quien le encanta el baile, la cocina gourmet y la caza del venado blanco.

Mi detalle favorito de la portada: el dedazo en la cámara en la esquina inferior izquierda.

4. Organización Apache 16. Dios mío. Dios mío, qué feos están. Dios mío, que reputamadre encabronérrimamente feos están todos, todos ustedes.

Ya, fuera de bromas. Qué feos están todos. ¿Estarán conscientes de que están así de feos? ¿No les da pena? Yo siempre he pensado que si estuviera muy feo viviría en un permanente estado de depresión profunda y no me darían ganas de hacer nada con mi vida. Porque ¿pa’ qué? Cuando un feo hace algo bueno, la gente no se fija en lo bueno, se fija en lo feo.

Si alguien bonito se hace millonario, todos pensamos “No mames, qué coraje, además de bonito, millonario – esa persona lo tiene todo en la vida, quiero ser como él”.

En cambio, cuando alguien feo se hace millonario, todos pensamos “Pfff, quién sabe como te hiciste rico con esa cara, pero no te envidio. Ahora aléjate que van a pensar que vengo contigo”.

Cuando veo esta portada le doy gracias a Dios por mi varonil semblante que se funde con mis finas facciones sin quitarle protagonismo a mi generoso trasero.

Mi detalle favorito de la portada: el asqueroso moretón/marca de nacimiento/pedazo de mugre petrificada en el brazo derecho del de enfrente.

3. Johnny Jimenez y su grupo Kosmoz. Sabes que tu grupo es para pobres cuando lo nombras con dos errores ortográficos en una misma palabra.

Ah, esto nunca pasará de moda: “Me pongo en el balcón, ustedes miran para arriba y luego quito el fondo en el fotoshop 4 para que parezca que están volaaando”. Lo más triste es que el fondo probablemente sea un scan de una de esas planillas horribles que nos hacían comprar en la primaria. Me pregunto si habrán pagado derechos.

Dentro de toda la desgracia de esta portada, hay algo que me llama mucho la atención y que me hace estar orgulloso de mi país: el Sistema Solar está representado con un total de ocho planetas. ¡Increíble! Este artista ya sabía, con veinte años de adelanto, que Plutón dejaría de ser considerado un planeta por lo cual no lo incluyó en su planilla, esperando el día en que la historia le diera la razón. Bra-vou, señor ilustrador de planillas, bra-vou. Es una lástima entonces que haya muerto de hambre después de que el negocio de las planillas decayera en el 96 gracias a la proliferación de los cibercafés para pobres en México. Aún así, yo me quito el sombrero ante el recuerdo de este gran visionario y orgullo nacional.

Mi detalle favorito de la portada: el hecho de que el acento de Jiménez sea una estrella. Get it? ¿Estrella? ¿Kosmoz? Muy ingenioso.

2. Los caracoles. ¿Son músicos? ¿Son luchadores? ¿Son pacientes de un psiquiátrico celebrando Halloween? Con el grupo Caracoles, todo es posible.

No voy burlarme del infeliz sentado arriba a la izquierda que fue inmortalizado sacando la nalga como el peor de los jotillos rascatraseros que te encuentras en la feria del pueblo. Tampoco voy a burlarme del pobrecito cara de chango que está en el centro, que por cierto, parece ser el único consciente de que está haciendo el ridículo y, peor, que el mismo está siendo documentado en una foto que irá a parar a todas las tiendas de discos del tercer mundo. Y no, tampoco hablaré de lo deprimente que es haber tomado la foto para la portada de tu disco en la calle frente a tu estudio de cuarta, donde el ayuntamiento no ha repintado las banquetas en al menos tres sexenios.

No señor. De lo que me voy a burlar de aquí a que se mueran todos mis amigos y familiares es del hecho de que hay un pobre diablo que no tiene calcetines blancos y asistió a la sesión de fotos con los únicos calcetines formales que tenía, negros y percudidos, por supuesto.

Ya me puedo imaginar la situación:

Caracol líder: Recuerda que mañana tomamos la foto para la portada. Es muy importante que todos vengamos de camisa blanca, pantalón blanco, tenis blancos y calcetines blancos. ¡No se te vaya a olvidar!

Caracol idiota: ¡Si, jefecito!

Al día siguiente.

Caracol idiota (con calcetines negros): ¡Buenos días a todos!

Caracol líder: Puta madre.

Mi detalle favorito de la portada: que hayan incluido orgullosamente el nombre de la canción “Yo sí como camarón”, probablemente patrocinada por el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Camarón de Villahermosa, Tabasco, Tabulador 4 (STICVT4).

1. Alfredo y sus teclados “El Pulpo”. Hubiera jurado que se llamaba Alfredo “El pulpo” y sus teclados. Oh, bueno.

Creo que nadie puede evitar notar que esta portada está hecha con una sola intención: verse lo más piñata posible. Es más, creo que es un disco concepto (y el concepto es, por supuesto, “La pobreza”). Una sola tinta, fondo blanco plano e impresión en calidad La-Única-Fotocopiadora-del-Pueblo.

Bienvenidos a Provincia. Población: tú, tu abuela paterna y dos perros de la calle.

Algo que me incomoda mucho de este single es que podemos ver a un elefante de caricatura bailando junto a Alfredo, lo cual me hace dudar seriamente de su compromiso con el alias “El Pulpo”, con el cual se ha consagrado ante el cariñoso público mexicano. Del modo en que yo lo entiendo, si vas a enredarte de por vida con un apodo de este calibre, lo menos que puedes hacer es honrarlo en tus portadas.

La representación de un elefante, por otro lado, es especialmente desconcertante cuando tomamos en cuenta que lo vemos bailar sobre las teclas de un piano… y supongo que no tengo que explicar con qué material se fabricaron las teclas de los pianos durante varios siglos. No quiero alarmar a nadie, pero creo que en esta portada estamos presenciando nada menos que un alcoholizado elefante antropomorfo llevando a cabo una especie de rito satánico que consiste en bailar jovialmente sobre los restos procesados de sus propios antepasados…

Si me necesitan, estaré llorando en un rincón de la regadera.

Mi detalle favorito de la portada: la leyenda “prohibida su venta” que por muchas, muchas razones me parece especialmente adecuada. Alabado sea el señor.



Por favor, por favor disfruten del video "El Chinito Joe", de la Banda Caracoles sin Calcetines Blancos:



2 comentarios:

Lobezno dijo...

Mames te la rifaste con estas 3 ultimas entradas,de donde sakaste la inf.? xD we,la neta la yahoo respuestas..te la mamaste xD

Anónimo dijo...

y el crédito a malnacido.com donde está?