domingo, 27 de enero de 2008

Cartas de la Edad Media

“Me gustaría mucho saber dónde vá a quedar su satánico movimiento”

De: Iván Correa Rodriguez <yoencristo@hotmail.com>
Asunto: Saludos
Fecha: Tue, 22 Jan 2008 15:51:27 -0600

Estimados ateos:

No cabe duda que Satanás no se queda quieto y le fascina crear grupos y enseñanzas diabólicas como las de ustedes.

Para su información, Cristo SI dijo que regresaría en varios capítulos de los Evangelios. Existe una secuencia de sucesos en la dispensación de los tiempos hasta la aparición del anticristo, lo cual ustedes jamás podrán entender, hasta que algún día el mismo Dios les permita arrepentirse y entender su obra redentora para con la humanidad.

Que el Señor tenga misericordia de ustedes y de todos los que están envueltos en su abierto rechazo al Salvador de forma tán abrupta, ignorante, peyorativa y degradante. Claro que Cristo vá a regresar, porque existe gente como ustedes debe regresar. Para enseñarles que El es el que dice ser, y no el cuento chino al que ustedes se refieren.

Quiéranlo o no, se van a enfrentar a El, y me gustaría mucho saber dónde vá a quedar su satánico movimiento y su errónea e idiota manera de pensar. Qué grande es Dios que hasta por gente como ustedes Cristo murió y resucitó.

Qué inmenso es el amor de Dios, que aún a gente como ustedes los podría perdonar si se arrepintieran de tánta blasfemia.

Si desean, contestarme, estaría con todo el gusto de atenderlos, y cuando quieran platicamos de la Biblia en todo su contexto. Que el Señor reprenda al diablo con los movimientos egipcios, babilónicos, gnósticos, blasfemos y estúpidos como el de ustedes.

Amén!

Respuesta

Es una lástima que SinDioses.org sea una asociación sin fines de lucro (pero, a diferencia de las religiones, sin exenciones de impuestos). Si tuviéramos un euro por cada acusación de ser parte de la obra de Satanás... tendríamos un dinero importante entre las manos. Claro que para nosotros es lo mismo que ser acusados de ser parte de una conspiración creada por Papá Pitufo o el Duende Verde: el presunto conspirador es igual de ficticio en todos los casos.

¿Todas las cosas que no le han enseñado o que contradicen su fábula favorita, perdón, su “visión revelada del universo”, son satánicas? Supongo que el mundo debe estar lleno de entes satánicos, entonces. Todo el mundo científico, por ejemplo. Ese mismo mundo científico que le ha dado a usted la electricidad, Internet, los viajes en avión, las tomografías computadas y las vacunas. Posiblemente todo eso sea obra del diablo, por lo que es extraño que utilice Ud. el e-mail para comunicarse con nosotros. Aunque, quién sabe, quizá fue una carta escrita en papel con pluma de ganso y llegó a nuestro buzón electrónico por milagro.

El personaje presuntamente histórico llamado Cristo, en los textos llamados “Evangelios” sí dijo que regresaría. Durante la generación en la que él y sus apóstoles vivían. Eso no se cumplió, así que comprenderá si dudo un poco de su palabra. (Por supuesto, la “dispensación de los tiempos” es una información cifrada sólo al alcance de unos pocos interpretadores privilegiados. Así es difícil pensar que la intención era salvar a toda la humanidad por medio de ese suicidio ritual, en el que realmente no murió... Usted perdonará si parece que encuentro absurda toda la historia. Es porque en efecto, la encuentro absurda).

Es notable percibir que, si bien nosotros no le produjimos ningún daño directo, está claro que Ud. nos considera sus enemigos o al menos sus adversarios, por la forma notablemente insultante a la que se refiere a nosotros y al contenido de nuestro sitio: “enseñanzas diabólicas”, “ustedes jamás podrán entender”, “ignorante”, “degradante”, “errónea e idiota manera de pensar”, “cuento chino”, “hasta por gente como ustedes”. (Lo de peyorativo por nuestra parte no se lo discuto, a veces ante absurdos tan grandes como los religiosos el único recurso que nos queda es el humor y la ironía.) Por cierto, le informo que “egipcio” y “babilónico” son nombres de miembros de pueblos... no insultos, como parece creer. Es como si yo lo insultara a Ud. diciéndole: ¡argentino! (bueno, alguna gente consideraría eso más insultante que “egipcio”; lo sé bien, soy argentino). Por otro lado, ¿dónde quedó eso de poner la otra mejilla y amar al enemigo? ¿O eso no aparece en los evangelios? Debo de tener una versión fallada.

Del texto de su mensaje se desprende claramente que Ud. está convencido de que su futuro en el más allá será brillante, ya que tendrá el favor de su Dios por seguir tan fielmente sus enseñanzas. Comprendo que esté seguro de que nosotros nos condenaremos por atrevernos a creer exclusivamente aquello de lo que hay evidencias, en lugar de aceptar irreflexivamente lo que se nos enseñare desde la tradición, la revelación y la autoridad. Lo que decididamente no entiendo es qué necesidad tiene Ud. de ingresar a un sitio que declara, desde su nombre y su página inicial, que se opone a los dogmas, y dedicarse a insultar a sus editores y a lanzar desafíos y afirmaciones de que nos explicará la Biblia “en todo su contexto”. Sólo algunas observaciones al respecto:

  • Créame, al menos este editor ha leído la Biblia de principio a fin, como lo que es: una obra de ficción, una recopilación de mitos fundacionales aprendidos y reediciones gnósticas de conceptos referidos al Logos (oh, sí, sus odiados gnósticos muy probablemente moldearon el Cristo paulista en la forma que muestran los Hechos de los Apóstoles y todo el Epistolario... en los que el Cristo encarnado de las parábolas no aparece). En resumen, una yuxtaposición no demasiado coherente de mitos ajenos y fábulas refritadas. No me interesa volver a leerla, de modo que la experiencia de un experto en ella no me sería muy útil. Del mismo modo, no necesito un “caperucitólogo”, ya que no pienso releer la historia de Caperucita Roja. Para enterarme de cómo funciona el mundo... seguramente leeré libros de biología, geología o física.
  • El tono general del mensaje, en el que Ud. parece dispuestos a darnos una paliza dialéctica sobre la Biblia, y en el que nos insulta con toda prolijidad, se lee bastante soberbio. Y su nombre de correo electrónico es yo en Cristo... La última vez que presté atención, la soberbia era un pecado capital... ¿O eso no es lo mismo para todos los cristianos? La verdad es que con tantas variantes uno ya pierde la cuenta.

En fin, sólo puedo recomendarle que para mantener esa felicidad que da la confianza absoluta de tener la razón, no se preocupe tanto por nosotros. (De hecho es una de las recomendaciones que le pedimos a la gente que lea antes de escribirnos.) Sinceramente dudo que pueda “salvarnos”, del mismo modo que no creo que podamos convencerlo a usted de nada.

Gracias por escribir.
Que tenga un buen día.

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